Para obtener más información sobre los esfuerzos de Southern para el cumplimiento de la ADA, visite nuestro Página de accesibilidad

Por Charlestien Harris

Nunca es demasiado pronto para empezar a pensar en el dinero, especialmente si estás planeando asistir a la universidad este verano o el próximo otoño. Esta es la época del año en que los estudiantes de secundaria suelen enterarse de si han sido aceptados o no en las universidades que han elegido y también de qué tipos de ayuda financiera podría proporcionarles esa universidad.

Cuando yo estudiaba, recibía una carta de ayuda económica, o un aviso, en el que se detallaba qué tipo de ayuda económica tenía disponible y a cuánta ayuda podía optar. Hoy en día, sin embargo, no existe una carta de ayuda financiera estándar, por lo que puede resultar difícil comparar las ofertas de varias universidades. Es igualmente importante que usted, como estudiante (o padre), dedique algún tiempo a comprender exactamente cuánto le costará a su familia cada escuela. Estos son algunos pasos que puedes dar para prepararte para financiar tu educación universitaria.

Este primer paso te ayudará a calcular aproximadamente cuánto dinero necesitarás tú o tus padres para empezar con la parte financiera del pago de tus estudios. La CFPB (Oficina de Protección Financiera del Consumidor) tiene una excelente herramienta para ayudarte a evaluar la oferta de ayuda financiera de las escuelas de las que has oído hablar. Puedes encontrar esa herramienta aquí.

El segundo paso que hay que dar es empezar a restar las ayudas y becas del coste de los estudios de las escuelas que tienes en tu lista. Si has recibido alguna beca o subvención de fuentes externas, esto supondrá sin duda una reducción del coste para ti o para tus padres. Ahora es el momento de solicitar esos fondos. Varias organizaciones tienen sus solicitudes disponibles para que los solicitantes potenciales las presenten, ya sea en línea o en papel. Incluso puedes probar con hermandades, fraternidades, organizaciones o asociaciones profesionales, y algunas becas se conceden en función de las necesidades y otros factores.

El tercer paso puede consistir en averiguar si necesitas o no pedir dinero prestado para completar la tarea de matricularte en la universidad. A la hora de plantearte si pedir dinero prestado o no, debes echar un vistazo a los fondos de los que ya dispones, o si tus padres van a ayudarte con la financiación. Hay varias opciones disponibles si tienes que seguir este camino, pero ten cuidado porque nunca debes pedir prestado más dinero del que realmente necesitas para cubrir el coste de tu educación universitaria. Los préstamos estudiantiles, así como los préstamos privados, son otras fuentes de apoyo financiero que puede que tengas que considerar. Un buen recurso a explorar para obtener más información sobre préstamos estudiantiles, préstamos privados y otros tipos de ayuda financiera es aquí.

El cuarto paso es empezar a solicitar becas privadas. Hay montones y montones de becas disponibles que nunca se conceden porque nadie las solicita. Debes agotar todas las vías financieras posibles a la hora de intentar financiar tu educación universitaria. Quizá te preguntes: "¿Cómo se encuentran las becas que casi nadie conoce?". Puedes empezar preguntando a tu orientador del instituto. Ellos reciben una enorme cantidad de información de las universidades y otras fuentes externas sobre la disponibilidad de becas y los requisitos. También puedes utilizar la herramienta de búsqueda de becas del Departamento de Trabajo para clasificar más de 8.000 oportunidades de ayuda estudiantil. Esa herramienta se encuentra en aquí.

También puedes solicitar ayuda en la oficina de ayuda económica de la universidad que elijas. También puedes comprobar si tu empresa o la empresa de tus padres ofrecen ayuda. Muchas empresas se ofrecen a pagar o reembolsar a sus empleados los gastos de educación que les ayuden a superarse o les preparen para un posible ascenso.

Para muchos estudiantes, planificar cómo pagar los estudios puede resultar complicado y frustrante. Es posible que tengas que mantener varias conversaciones detalladas con la familia, un orientador y la oficina de ayuda económica de la escuela para obtener más información y estar debidamente preparado para financiar tus estudios. Si no estás satisfecho con la oferta de la escuela que has elegido, es posible que puedas recurrirla. Algunas escuelas están dispuestas a cambiar su decisión o a ofrecerte una oferta mejor si tienes una mejor en otro sitio. Si las circunstancias económicas de tu familia han cambiado significativamente desde que rellenaste la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes (FAFSA), es posible que también puedas obtener ayuda adicional.

Para más información sobre este y otros temas financieros, visite www.banksouthern.com/blogenvíeme un correo electrónico a Charlestien.Harris@banksouthern.como llámame al 662-624-5776.  

Hasta la semana que viene: ¡manténgase en forma desde el punto de vista financiero!