Por: Charlestien Harris
Es esa época del año en la que los estudiantes que van a ir a la universidad pasarán de un lugar familiar a un campus universitario, ya sea lejos o quizás no muy lejos de casa. Independientemente de la distancia, sus finanzas durante la universidad debería ser una prioridad. A lo largo de los años en los que he profundizado en el tema de la educación financiera, me he dado cuenta de que comprender las habilidades y conceptos financieros básicos es crucial para tener un futuro financiero próspero. Casi todas nuestras acciones de adultos, como ganar dinero, presupuestar, pagar deudas y ahorrar, dependen en gran medida de nuestros conocimientos financieros personales. Reconozco que algunos jóvenes carecen de la orientación financiera necesaria para gestionar sus finanzas de forma independiente, y la universidad marca su primer paso hacia la responsabilidad financiera. Por ello, me gustaría proponer algunas medidas sencillas que pueden ayudar a los estudiantes universitarios a navegar por esta nueva libertad financiera.
En muchos casos, los jóvenes universitarios deben madurar rápidamente, y una aspiración común entre ellos es lograr la independencia de sus padres. Sin embargo, los retos de la vida independiente a menudo difieren significativamente de sus expectativas. He aquí algunos movimientos monetarios que pueden, al menos, ponerte en el buen camino para convertirte en un experto financiero.
Money Move #1: Ante todo, esfuércese por adquirir conocimientos financieros. Esto implica aprender todo lo posible sobre finanzas personales. Adquirir conocimientos de finanzas personales le ayuda a comprender sus ingresos, sus gastos mensuales y a elaborar un presupuesto con sus ingresos o su asignación mensual. Varios campus universitarios ofrecen cursos básicos de finanzas personales, y algunos incluso albergan departamentos de educación financiera para estudiantes dentro de sus oficinas de ayuda financiera. Las universidades están reconociendo rápidamente que la educación en finanzas personales es esencial para el éxito de sus estudiantes y también está relacionada con la crisis de la deuda de los préstamos estudiantiles con la que están lidiando numerosos campus.
Money Move #2: En segundo lugar, domine el arte de hacer un seguimiento de sus hábitos de gasto. El método más sencillo para mantener el control de sus finanzas es supervisar en qué se gasta su dinero. Evalúe periódicamente sus gastos para identificar las áreas en las que puede recortar o gastar de forma más eficiente. Aunque el seguimiento mensual proporciona una visión más precisa de sus patrones de gasto habituales, también puede hacerlo diaria o semanalmente. Examinar sus gastos mensuales y compararlos con sus ingresos puede revelarle cuánto acumulan esas pequeñas compras diarias. Con esta información, podrá identificar los ajustes necesarios.
Money Move #3: El tercer paso es establecer un presupuesto universitario. Un presupuesto es una potente herramienta de las finanzas personales. Elaborar un presupuesto le ayuda a planificar sus gastos del mes y le permite anticipar cualquier ingreso restante, si procede. Ceñirse a un presupuesto no significa dejar de disfrutar; simplemente garantiza que tu disfrute no pondrá en peligro el pago de tus facturas.
Money Move #4: Considere la posibilidad de abrir un cuenta de ahorro. El ahorro constante es uno de los hábitos presupuestarios más difíciles de mantener, ya que exige disciplina y dar prioridad a los objetivos futuros sobre los deseos presentes. Sin embargo, ahorrar con éxito sienta las bases de una economía sólida cuando te gradúes y entres en el mercado laboral.
Money Move #5: El quinto movimiento monetario consiste en fijar objetivos a corto y largo plazo. objetivos financieros. Esto es crucial, ya que los objetivos proporcionan algo por lo que luchar y le mantienen motivado en su viaje. Alcanzar un objetivo a corto plazo puede hacer que la consecución de un objetivo a largo plazo parezca mucho más alcanzable. Presupuestar y ahorrar son habilidades que requieren tiempo y práctica para dominarlas, y los años de universidad ofrecen la oportunidad perfecta para cometer pequeños errores sin graves consecuencias. Si de vez en cuando te das cuenta de que gastas más de la cuenta o cometes errores, no pasa nada. Puedes recalibrar para volver al buen camino. Tu objetivo debe seguir siendo cultivar hábitos financieros saludables que te sirvan en los años venideros.
Muchos campus universitarios están instituyendo programas de educación financiera adaptados a los estudiantes. Un gran número de estos programas tienen su origen en los departamentos de finanzas personales de estos campus y cuentan con personal experto y becarios bien formados. Normalmente situados en las oficinas de ayuda financiera, o a veces con espacios propios, ofrecen una variedad de servicios a los estudiantes actuales y antiguos, que van desde el asesoramiento sobre la deuda de los préstamos estudiantiles hasta la elaboración de presupuestos. Si estás en el último curso de secundaria o estás a punto de comenzar tus estudios universitarios en otoño o primavera, te recomiendo encarecidamente que visites la oficina de ayuda financiera de tu campus para averiguar si existe un programa de educación financiera para estudiantes. Si existe tal programa, te animo a que aproveches al máximo los servicios que ofrece. No se arrepentirá; podría ser una de las decisiones más importantes para su futuro financiero.
Hasta la semana que viene: ¡manténgase en forma desde el punto de vista financiero!