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Un recorrido a pie por el pasado, presente y futuro de esta ciudad del río Misisipi podría empezar en Bubba's Blues Corner, en el extremo sur de Cherry Street, a tiro de botella de whisky del Mighty River. Bubba Sullivan tiene un poco de todo en su tienda, incluida una buena dosis de historia del blues de Helena (gratuita) y viejos discos de 45 rpm (a 25 céntimos cada uno). Siga caminando entre las botellas rotas y los edificios en ruinas hasta llegar al otro lado del antiguo depósito de trenes. Gire hacia lo que parece una tienda de un centro comercial que podría vender sillas de mimbre y velas perfumadas (o, en esta ciudad, ropa de segunda mano y baratijas de venta de garaje).

Y entonces, bienvenidos a una de las mejores escuelas de Arkansas, tal vez del Sur. Una escuela que es tan buena que ambos candidatos a gobernador el año pasado -el demócrata Mike Beebe y el republicano Asa Hutchinson- no podían pronunciar una frase sobre educación sin mencionarla. Se trata de la KIPP Delta College Preparatory School (KIPP son las siglas de Knowledge Is Power Program, un sistema de 57 escuelas concertadas en todo el país nacido en Brooklyn). Está llena de chavales ansiosos por estar allí a pesar de que la escuela se reúne casi todo el año y todos los días menos el domingo.

Scott Shirey dirige el local. Tiene 31 años y es natural de Massachusetts. Pasó por el sistema KIPP y llegó al condado de Phillips, uno de los más pobres del país, donde fundó Delta College Prep hace cinco años con 65 estudiantes y el apoyo de los líderes de la comunidad, desesperados por conseguir algo -lo que fuera- para reactivar su cansada ciudad. Todo lo demás había fracasado, desde las dádivas del gobierno hasta el juego al otro lado del río.

La escuela KIPP de Helena funciona de dos maneras. Primero, está educando a los niños. Una tarea importante para una escuela, ¿no crees? Antes de KIPP, los niños de Helena obtenían puntuaciones en torno al percentil 17 en lengua y al 18 en matemáticas en el Stanford Achievement Test. Pocos años después, esos mismos niños obtienen una media de 76º y 82º, respectivamente. El año pasado, los alumnos de octavo curso de KIPP se situaron en el percentil 91 en matemáticas y en el 84 en lengua en el SAT. Como alumnos de quinto curso, esos mismos niños obtuvieron una puntuación en el percentil 29 tanto en matemáticas como en lengua.

KIPP también está ayudando a revitalizar esta zona empobrecida. La actual ubicación de la escuela en el centro fue la primera construcción nueva en Helena en 10 años. Ahora que la escuela cuenta con 315 alumnos de quinto a décimo curso, se habla de ampliarla.

En realidad, hay mucho más que rumores. La semana pasada, la organización nacional de escuelas concertadas KIPP de San Francisco nombró a Luke VanDeWalle director de la nueva escuela Delta College Prep High. El Sr. VanDeWalle, natural de Illinois y licenciado por la Universidad Purdue de Indiana, es un antiguo miembro de Teach for America. Durante los últimos tres años, ha estado enseñando matemáticas en la escuela del Sr. Shirey - y haciendo un buen trabajo. En el último informe, 93% de los alumnos de Delta College Prep obtuvieron una puntuación de "competente" o superior en el examen de fin de curso de álgebra de Arkansas. El instituto del futuro director VanDeWalle abrirá sus puertas a finales de este mes en una estación de tren renovada.

Pero quizá no por mucho tiempo. Dirigida por los inversores locales de Southern Bancorporation y Southern Financial Partners, la comunidad se ha propuesto recaudar $20 millones para un campus K-12 Delta College Prep. Consumirá varias manzanas deterioradas del centro, ahora hogar de botellas de licor rotas, aceras en mal estado y maleza, por no hablar de los edificios abandonados y los negocios abandonados desde hace tiempo. KIPP ya ha conseguido el terreno gracias a una subvención de la Walton Family Foundation. Ahora tiene que recaudar el resto del dinero.

En un Estado bajo orden judicial de arreglar sus escuelas públicas, no hay muchos ejemplos de excelencia educativa. Pero como las escuelas KIPP son escuelas concertadas, funcionan libres de las tonterías burocráticas que ahogan la creatividad de tantas escuelas públicas tradicionales y de sus profesores. Y Delta College Prep es un tipo diferente de escuela concertada. Se nota enseguida. Los pasillos están decorados con pósters del tamaño de un mapamundi con los resultados de los exámenes de los alumnos, como si fuera una pancarta de "¡Vamos equipo!" en un instituto público.

"Nos sentimos cómodos hablando de datos", me dijo el Sr. Shirey. "Aspiramos a una transparencia absoluta", lo que agudiza la atención de alumnos y profesores.

El Sr. Shirey señala con orgullo que este año ha echado a tres profesores, pero no a muchos alumnos, a pesar de que los deberes duran unas dos horas cada noche tras una larga jornada escolar. Hay un código de vestimenta e instrucciones detalladas sobre cómo comportarse en clase, hasta cuándo levantar la mano. Padres, alumnos y profesores tienen que firmar un "Formulario de compromiso con la excelencia" en el que se describe la vida en Delta College Prep.

Los profesores tienden a ser jóvenes y no de los alrededores de Helena - el personal del Sr. Shirey ha incluido graduados recientes de Cornell, Purdue, Notre Dame, New York University y Spelman. Sin embargo, Wyvonne Sisk, profesora de Delta Prep desde hace 38 años, ganó el año pasado el premio Kinder a la Excelencia en la Enseñanza. La Sra. Sisk se había jubilado de la enseñanza en escuelas cercanas, pero se sintió atraída de nuevo al trabajo por esta innovadora escuela concertada.

A principios de año, la escuela recibió una subvención de la Autoridad Regional del Delta, una asociación federal-estatal dedicada a la mejora económica regional. El dinero de la DRA suele destinarse a sistemas de abastecimiento de agua y ramales ferroviarios, no a escuelas. Pero citando a Pete Johnson, copresidente federal de la DRA: "En nuestros viajes por la región, ponemos a la escuela KIPP y a Helena como ejemplos de lo que los niños pueden conseguir cuando se sale de las restricciones del sistema escolar público. . . . A menos que se cambie el sistema educativo en los condados débiles, no se cambiarán los condados".

Para su próxima actuación, se espera que KIPP transforme el centro de Helena (técnicamente Helena-West Helena -las ciudades se consolidaron recientemente) y revitalice el centro de la ciudad, al tiempo que sirve de motor económico para una zona con un desempleo de dos dígitos que lleva décadas perdiendo población. Desde 1950, el condado de Phillips ha perdido más de la mitad de su población. Aquí, el objetivo al acabar el instituto -si es que se acaba- es salir de él.

¿Una escuela que transforma una comunidad económica e incluso emocionalmente? Suena un poco descabellado. A menos que estés aquí y camines por el ruinoso paisaje que podría ser el futuro hogar del Campus KIPP. A menos que escuches al Sr. Shirey. ("Eso serían campos de atletismo", dice señalando un descampado.) A menos que veas a los niños del colegio del Sr. Shirley con camisetas de "No hay atajos". A menos que compruebes los resultados de los exámenes. Entonces piensas que todo es posible. Incluso en el Delta.

El Sr. Webb es columnista del Arkansas Democrat-Gazette de Little Rock [www.arkansasonline.com]

Reimpreso de The Wall Street Journal (c) 2007 Dow Jones & Company. Todos los derechos reservados.