Por Charlestien Harris
Permítanme empezar diciendo que cuando trabajas duro por tu dinero y alguien trabaja igual de duro para robártelo, ¡es increíblemente frustrante! La explotación financiera se define comúnmente como el uso ilegal o indebido del dinero o la propiedad de otra persona para beneficio o ganancia personal. La explotación financiera de las personas mayores y discapacitadas se ha convertido en un problema importante. Detenerla -o prevenirla- debería ser responsabilidad de todos.
El mes de octubre marca el inicio del Mes de Concienciación sobre la Explotación Financiera, y es un buen recordatorio para que todos estemos atentos y ayudemos a las personas mayores y discapacitadas de nuestras comunidades.
Muchos de ustedes querrán ayudar pero no saben por dónde empezar. He aquí algunas sugerencias para empezar:
1. Busque indicios de transacciones financieras inusuales.
Aunque esta lista no es exhaustiva, algunos signos de explotación pueden ser:
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- Cobrar cheques sin el permiso del titular de la cuenta.
- Cambios repentinos en los saldos de las cuentas bancarias o en las prácticas bancarias.
- Personas que acompañan al titular de la cuenta para retirar grandes sumas de dinero.
- Añadir nombres adicionales a una tarjeta de firma bancaria.
- Retiradas no autorizadas de tarjetas de cajero automático.
- Cambios repentinos en el testamento u otros documentos financieros.
- Falsificación de firmas en transacciones financieras o títulos de propiedad.
- Falta inexplicable de dinero u objetos de valor.
- Facturas impagadas, a pesar de tener dinero suficiente.
- Familiares que reclaman repentinamente derechos sobre los asuntos o bienes de una persona.
- Transferencias inexplicables de activos.
- Pagar facturas que no pertenecen al titular de la cuenta.
Si controla los extractos de sus tarjetas de débito y crédito, podrá detectar transacciones no autorizadas.
2. Reconocer que la explotación financiera no se limita a los extraños.
Mucha gente piensa que la mayoría de los abusos financieros provienen de misteriosos estafadores que se encuentran muy lejos, pero la realidad es otra. Los que más a menudo cometen abusos financieros son personas en posición de confianza. Estos individuos pueden albergar resentimiento hacia la víctima, ser financieramente inestables, tener problemas de adicción o enfrentarse a otras inestabilidades. Pueden ser:
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- Miembros de la familia
- Cuidadores
- Personal de residencias de ancianos
- Tutores, curadores y otros fiduciarios
- Amas de llaves y otros proveedores de servicios a domicilio
Es esencial guardar los documentos legales en un lugar seguro, proteger las contraseñas y los PIN, y compartir la información financiera sólo con personas de confianza.
3. Estar al tanto de las estafas profesionales para evitar abusos.
Los estafadores profesionales siempre están buscando víctimas desprevenidas. Cuanto más conozca sus tácticas, mejor preparado estará para descubrirlos antes de que puedan perjudicarle económicamente a usted o a sus seres queridos. He aquí algunos tipos de estafa a los que debe estar atento:
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- Planes de inversión: Estas personas o entidades prometen rendimientos poco realistas y a menudo carecen de licencia.
- Phishing en Internet: Los estafadores envían correos electrónicos falsos sobre cuentas bancarias. Evite hacer clic en cualquier cosa que parezca fraudulenta y póngase siempre en contacto directamente con su banco si algo le parece sospechoso.
- Robo de identidad: Aprenda a prevenir el robo de identidad y conozca los pasos a seguir si le ocurre a usted.
- Estafas a Medicare: Estas estafas suelen ser costosas porque los estafadores inician transacciones monetarias reales para acceder a las cuentas bancarias de las víctimas. Obtenga información sobre Medicare sólo de fuentes fiables y verifique cualquier llamada telefónica o mensaje de voz no solicitado antes de actuar.
La educación es clave para prevenir la explotación financiera. Puede tomar medidas proactivas para protegerse convirtiéndose en un consumidor informado. Las personas mayores deben mantenerse activas, socializar con familiares y amigos y evitar aislarse. Esto ayuda a fomentar la confianza y mantiene abierta la comunicación, lo que puede evitar posibles abusos financieros por parte de un familiar. Si le piden que envíe dinero o facilite información personal a alguien que no conoce, consulte primero a un amigo o familiar de confianza. Recuerda: si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea.
Si desea más información sobre este u otros temas financieros, no dude en enviarme un correo electrónico a Charlestien.Harris@banksouthern.com o llámeme al 662-624-5776.
Hasta la semana que viene: ¡manténgase en forma desde el punto de vista financiero!