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Por: Charlestien Harris

Las finanzas personales no son un tema del que a la mayoría de nosotros nos guste hablar, pero hay que hacerlo con nuestros hijos, porque cuando se conviertan en adultos tendrán que administrar el dinero por sí mismos.

En la mayoría de las familias, el tema del dinero o la discusión sobre un finanzas de la persona es tabú y casi nunca se vuelve a mencionar hasta que llega la edad adulta. Como padres, debemos aprovechar cualquier oportunidad para exponer a nuestros hijos a situaciones relacionadas con el dinero, para que un día sean capaces de manejar su propio patrimonio de forma responsable. Hay seis áreas sobre las que los niños deberían tener bastantes conocimientos o, al menos, ser conscientes: cómo saber la diferencia entre deseos y necesidades, cómo hacer un presupuesto, cómo ahorrar, cómo utilizar el crédito con prudencia, cómo hacer frente a las deudas y cómo llevar correctamente los asuntos financieros cotidianos.

  1. Enseña a tu hijo la diferencia entre deseos y necesidades.
    A menudo, los niños no toman ninguna decisión sobre la compra de sus necesidades, ya que la mayoría de las veces estas cosas se las proporcionan los padres o tutores. Enseñar a los niños a distinguir entre lo que "necesitan" y lo que "quieren" no tiene por qué ser difícil. Se puede empezar por definir necesita como algo que hay que tener para sobrevivir, como comida, agua y una casa. A desea es algo que está bien tener, pero sin lo que se puede vivir, como un juguete o un par de zapatos nuevos. Aprovecha cualquier oportunidad para identificar necesidades o deseos introduciendo el vocabulario en los momentos cotidianos con tus hijos. Tanto si estás haciendo un presupuesto como si estás planificando el mes, dale a tu hijo las nociones básicas cuando termines. Esta práctica debe mantenerse a medida que crecen. Comparte con él cuáles son las necesidades de la familia y explícale por qué son prioritarias.

  2. Enseña a tu hijo a presupuestar.
    Esta habilidad puede enseñarse ya a los 6 años. Enseñar a los niños a presupuestar a una edad temprana será beneficioso para el resto de sus vidas. Cuando su hijo reciba dinero como paga o como regalo, puede ayudarle a iniciarse en conceptos presupuestarios sencillos. También es valioso que sus hijos vean cómo presupuestarPero empiece poco a poco. Por ejemplo, permítales que le ayuden a planificar la compra semanal. Puedes convertir la compra en una oportunidad educativa. Recuerda que los niños aprenden de tu ejemplo. Hablarles de presupuestos es importante, pero puede tener más impacto si te ven a ti siguiendo un presupuesto.

  3. Enseña a tu hijo a ahorrar.
    Cuando su hijo gane dinero, primero debe reservar una parte para ahorrar. La recomendación es ahorrar al menos 10% de los ingresos. Este porcentaje puede aumentarse en el caso de los niños porque tienen menos gastos. El ahorro puede acumularse de muchas maneras. Algunos utilizan un tarro, una hucha o incluso una cuenta bancaria conjunta para ganar intereses. La cuenta de ahorro debe guardarse para emergencias o para objetivos a más largo plazo. Hacer de la visita al banco un acto de aprendizaje. Ayude a su hijo a abrir una cuenta (como una Cuenta de Ahorro Escolar de Southern Bancorp), y anímales a hacer depósitos con regularidad. A medida que aumente el saldo de la cuenta de ahorro, puede hablarles del concepto de interés y de cómo el banco "devuelve a la gente" el dinero ahorrado.

  4. Enseñe a su hijo a utilizar el crédito con prudencia.
    Utilizar el crédito en lugar del efectivo es una lección muy importante que su hijo debe aprender. Como adulto, es posible que no siempre disponga de efectivo para hacer las compras necesarias para cubrir las necesidades de la familia. Cuando hable del crédito, puede empezar explicándole por qué es importante y cómo puede influir en distintos aspectos de la vida. Por ejemplo, podría hablar de cómo se tiene en cuenta su historial crediticio cuando solicita cosas como comprar un coche, pedir un préstamo, alquilar un apartamento o conseguir un trabajo. Los informes de crédito, y el historial crediticio, pueden compararse con un boletín de notas escolar. A continuación, puede hacer una comparación entre los beneficios de mantener buenas notas con mantener un buen historial crediticio. Enseña a tus hijos los extractos de tu tarjeta de crédito e indícales cuánto tardarás en liquidar el saldo y cuánto pagarás de más en intereses si sólo haces el pago mínimo cada mes.

  5. Enseñe a su hijo a gestionar las deudas.
    Al igual que las anteriores habilidades monetarias que he mencionado, la deuda es un concepto importante que deberíamos explicar a nuestros hijos a una edad temprana para que no caigan presa de sus garras más adelante. Una definición muy sencilla de deuda es cualquier cosa que una persona debe a otra. Una promesa de pagar una deuda es un asunto serio que debe explicarse a fondo, de modo que el niño entienda las consecuencias que pueden producirse cuando una obligación no se cumple como se prometió. No utilices una tarjeta de crédito para comprar artículos si no puedes pagar la factura íntegra y puntualmente es un ejemplo que puedes utilizar para enseñar este principio. Pero es importante que los niños entiendan desde pequeños que nada en la vida es gratis. Deberías intentar poner en marcha un sistema que les obligue a devolvértelo. Refuerza la responsabilidad, uno de los rasgos más importantes que pueden adoptar en la edad adulta.Cuando expliques las deudas a los niños, también es importante distinguir entre deudas buenas y deudas malas. Buena deuda ayuda a aumentar el patrimonio y el valor de una persona; deuda incobrable puede caracterizarse porque alguien gasta por encima de sus posibilidades y puede provocar un gasto excesivo.

  6. Enseñe a su hijo a ser económicamente responsable.
    Cuando era niño, recuerdo a mi padre poniendo todas las facturas sobre la mesa de la cocina junto con el talonario de cheques y el extracto bancario. Nos dejaba abrir las facturas y escribir el importe de cada una. Luego, cuando se disponía a pagar las facturas, nos llevaba a la compañía eléctrica para pagar los servicios, al banco para pagar la hipoteca, al supermercado para comprar comida y a la oficina de correos para enviar por correo otras facturas como la del coche. Mi hijo me recordó la importancia de saber sobrevivir financieramente una vez que se fue de mi casa y vivió por su cuenta.
     

Enseñar a tu hijo a ser económicamente independiente es una de las mejores cosas que puedes hacer para asegurarte de que pueda desenvolverse por la vida por sí mismo con confianza. Nunca es demasiado pronto para aprender más sobre el dinero.
Para más información sobre este y otros temas financieros, puede llamarme al 662-624-576 o enviarme un correo electrónico a Charlestien.harris@southernpartners.org

Hasta la semana que viene: ¡manténgase en forma desde el punto de vista financiero!